Receta repostera: Pay de limón

Había dicho que iba a compartir mis recetas favoritas de repostería, y dado que no he cortado ni una flor de mi jardín ahí va la primera.

Esta receta me la dieron hace poco en una reunión a la que fui de chiripa, y la verdad es que como soy muy postrera, dulcera y heladera, cuando vi el pay de limón tipo Vips en la mesa de cumpleaños, no pude evitar pedir la receta.

Su elaboración es muy sencilla, queda listo en 10 minutos y es súper rico.
Lo pueden guardar en la nevera o en el refri una vez que esté terminado, pues si lo congelan la consistencia cambia. Si lo quieren más suave entonces sólo hay que refrigerarlo.

Como me gustan mucho los helados preferí dejarlo en el conge, por eso en la foto se nota que está bastante frío.

A la receta entonces:

1 paquete de galletas marías
1 barra de mantequilla de 90 gr a temperatura ambiente
1 paquete de queso philadelphia o 200 gr de queso crema
1 lata de leche evaporada
10 limones (el jugo)

Primero hay que moler las galletas hasta pulverizarlas, después agregamos la mantequilla y lo  mezclamos muy bien, hasta obtener una masa suave. Con esta masa vamos a cubrir un refractario o recipiente para pay.
Después ponemos en la licuadora el queso, la leche evaporada y el jugo de los limones hasta que se integren perfectamente.
Vaciamos la mezcla en el recipiente donde colocamos la base del pay y refrigeramos o congelamos, según el resultado que queramos.

¡Y listo! Muy fácil.
Me imagino cómo sabrá con jugo de mandarina, piña, lima o alguna otra fruta ácida... lo intentaremos.
¡Feliz domingo e inicio de semana!!
:)

Bocetos en flor

Aunque creo tener un poquito de modo o maña ya de hacer los jabones, a 1 año de hacer tandas de a montón por semana, la verdad no quise aventarme como el Borras -como decía un maestro mío- al momento de hacer los nuevos arreglos florales.

Así  que primero los dibujé... les quise compartir los bocetos de los mismos. No son los grandes dibujos, eran meramente funcionales para saber más menos qué color se vería bien con algún otro, el objetivo era no desperdiciar material. Algunos no los hice, quedaron en el papel.

Comparando los dibujos con los arreglos reales creo que sí se parecen (¿*#!?...jajaja) aunque sea un poco.

Falta tiempo a veces para hacer todas las cosas que tenemos  en mente, y los minutos invertidos en las labores creativas no rinden lo que quisiéramos... ¿no tienen a veces el mismo deseo, de que el día durara unas 30 horas mínimo?

Espero que les guste, prometo no abandonar tanto el blog, pero estos días hemos andado -con fortuna- bastante saturados de trabajo.

Saluditos y... ¡seguimos!